Cuál es la de plástico, cuál es la de vidrio?

Por amor, usá forro.

Estaba buscando un cassette o un número de teléfono. Ya había revuelto todo el living y mi pieza sin éxito. El único lugar que quedaba por rastrillar era el cuarto de mi vieja. Afortunadamente, en su cuarto había pocos lugares donde guardar cosas, y con esperanzas de una búsqueda acotada me senté en la cama. Me agaché un poco y comencé mi búsqueda a través de la montaña de papeles, libros y otras porquerías.Como un vaso que derrama su contenido, apenas toqué la montaña se derrumbó y en la avalancha apareció.... un forro. Lo primero que vi fue un envoltorio azul que se deslizó suavemente y aún antes de terminar de entender qué era, lo agarré. A medida que se iba acercando a mis ojos, pude distinguir adherido al plástico...un pelo. Automáticamente salté de la cama y revolié el envoltorio bien a la mierda y salí casi corriendo del cuarto. Me senté en el sillón del living y pocos segundos después, la nunca bien recibida paranoia llegó para asentarse, conseguir un laburo y formar familia entre mis pensamientos. Un envoltorio de forro.... abierto... con un pelo pegado... en el cuarto de mi vieja.... too much. Empecé a hacer memoria y pensar cuándo había sido la última vez que ella había estado sola en el depto y era mínimo un mes... tanto tiempo había estado ahí? Luego, recordé que mi tía había estado viviendo unos días en casa... Tan descuidada fue? De quién era?!?!?! Qué hacía yo con el nuevo "inquilino"!?!? Si no lo tiraba y mi vieja lo veia y no era de ella, me iba a querer prender fuego viva. Si lo tiraba y era de ella iba a saber que yo sabía que había estado ahí y que había revisado sus cosas y que no había dicho nada y yo no iba a saber si sabía o no... muy incómodo. Y si era de mi tía y se acrodaba y le decía a mi vieja o lo volvía a buscar? Y si ninguna de las dos se acordaba? Y la imagen del pelo...puaj... De quién carajo habrá sido? La paranoia se estaba empezando a mezclar con los recientes recuerdos del suceso. Traté de pensar cuál sería la mejor solución, o la teoría más probable. Y llegué a la conclusión de que "A mi hija de 14 años la dejé sola por primera vez en nuestro depto en Buenos Aires y se garchó a un chabon en mi cama y me dejó el envoltorio del forro en la mesita de luz con un pendejo pegado" era el worst case scenario. Así que me armé de valor y volví en busca del profiláctico con tupé. Y, la desesperación. No lo podía encontrar. No estaba por ningún lado. Claro, en el sobresalto del momento vaya uno a saber a dónde fue a parar el condenado. Eventualmente lo encontré y lo tiré. Sin embargo, reviviendo una y otra vez el momento y aún tratando de dilucidar cuál seria la realidad de los hechos, caí en la cuenta de que al envoltorio le faltaba un pedazo... y yo a ese pedazo, no lo había encontrado...