Saturday, July 14, 2007
Fugitivos.... Y vos, de qué lado estás?
Sábado a la noche. Niños y grandes nos poníamos nuestros mejores trapos y nos aventurabamos a recorrer los 3 únicos bares de lincoln hasta que fuera hora de ir al único boliche. El recorrido era siempre el mismo, la gente también, pero tenía cierto encanto de familiaridad que muchas veces extraño.
Empezabamos temprano en Grieta, tomando algo. Esa noche, por alguna razón, nos habíamos quedado hasta más tarde y el lugar estaba que explotaba. Fabi, Caro y yo. Creo que hasta tengo una foto de ese día.
Por esos días la cana te llevaba a pasar la noche a la comisaría si tenias menos de 18 y estabas en un bar, lo cual era bastante absurdo ya que el 95% de los que estaban en bares en lincoln entraban en aquel grupo. Caro acababa de cumplirlos hacía una semana, razón por la cual semanas atrás había tenido que esconderse en un baño 40 minutos ante al aparición de los ratis. Esa mismisima noche de primavera, la suerte nos jugó una mala pasada y la cana volvió.
Yo, con mis 17 años, estaba de espaldas a la puerta. De pronto Fabi me mira, se me acerca y me dice: "Levantate y andate YA para el baño". A lo cual respondí "Qué?". Miré hacia atrás y lo que ví me impresionó un poco. Dos patrulleros mal estacionados afuera, tres canas controlando que nadie entrara, la puerta cerrada y tres canas más haciendo una barrera, uno caminaba hacia la barra entre la gente. Si les daban guita se iban, si no empezaban a pedir documentos por las mesas y los pendejos... a la comisaría. Las luces seguian bajas, la música seguía como si nada. Me levanté y caminé al baño que estaba a menos de dos metros. Ansiosa y medio paranoica me metí en un baño y cerré la puerta.
30 segundos después, ya estaba harta de estar ahí adentro esperando. Supuse que otras personas en situación similar a la mía iban a caer ahí, así que pense "Si voy a estar 1 hora acá adentro, más vale salgo y me hago alguna amiga". Enseguida entraron dos chicas. Una pasó al baño mientras la otra le tenía la puerta. Me miró. Cuando se cruzaron nuestras miradas, y en vistas de entablar una conversación amistosa, dije: "je..Estamos todos aca por lo mismo...". Pero con toda la cara de asco del mundo me contestó "Sí, para hacer pis.". ouch!
Miré hacia otro lado, trate de hacer de cuenta que "aquí no ha pasado nada". Por suerte unos segundos después se abrió la puerta otra vez. Entró una niña que no parecía tener más de 12 años, disfrazada de Avril Lavigne y con una cara de terror que parecía que acababa de ver un fantasma. Hice un nuevo intento de entablar una conversación: "Pasá, yo no voy a ir al baño". "No no ... vine porque está la cana...". Al fin! "Yo también, boluda... que mal... Cuántos años tenes vos?" "15". Patético lo mio. Escondida en un baño, haciendo amistades con pseudo Avril Lavigne de 15 años... Me sentía la mina más estupida del mundo.... Seguimos hablando. Al parecer, se comía a uno de los de la barra que en cuanto vió a los canas la mandó para el baño. Nunca sabremos si era por los canas o si justo había llegado la novia...jeje...Al rato, cayó una amiguita de la vice presidenta del club de las taradas que se esconden en el baño. Entre las dos me decía que no me preocupara, que yo parecía más grande y seguro a mi no me iban a pedir nada.
Después de un rato, Fabi vino a decirme que se habían enterado por uno de los mozos que hasta 17 años no había problema y que podía volver a la mesa...
Sábado a la noche. Niños y grandes nos poníamos nuestros mejores trapos y nos aventurabamos a recorrer los 3 únicos bares de lincoln hasta que fuera hora de ir al único boliche. El recorrido era siempre el mismo, la gente también, pero tenía cierto encanto de familiaridad que muchas veces extraño.
Empezabamos temprano en Grieta, tomando algo. Esa noche, por alguna razón, nos habíamos quedado hasta más tarde y el lugar estaba que explotaba. Fabi, Caro y yo. Creo que hasta tengo una foto de ese día.
Por esos días la cana te llevaba a pasar la noche a la comisaría si tenias menos de 18 y estabas en un bar, lo cual era bastante absurdo ya que el 95% de los que estaban en bares en lincoln entraban en aquel grupo. Caro acababa de cumplirlos hacía una semana, razón por la cual semanas atrás había tenido que esconderse en un baño 40 minutos ante al aparición de los ratis. Esa mismisima noche de primavera, la suerte nos jugó una mala pasada y la cana volvió.
Yo, con mis 17 años, estaba de espaldas a la puerta. De pronto Fabi me mira, se me acerca y me dice: "Levantate y andate YA para el baño". A lo cual respondí "Qué?". Miré hacia atrás y lo que ví me impresionó un poco. Dos patrulleros mal estacionados afuera, tres canas controlando que nadie entrara, la puerta cerrada y tres canas más haciendo una barrera, uno caminaba hacia la barra entre la gente. Si les daban guita se iban, si no empezaban a pedir documentos por las mesas y los pendejos... a la comisaría. Las luces seguian bajas, la música seguía como si nada. Me levanté y caminé al baño que estaba a menos de dos metros. Ansiosa y medio paranoica me metí en un baño y cerré la puerta.
30 segundos después, ya estaba harta de estar ahí adentro esperando. Supuse que otras personas en situación similar a la mía iban a caer ahí, así que pense "Si voy a estar 1 hora acá adentro, más vale salgo y me hago alguna amiga". Enseguida entraron dos chicas. Una pasó al baño mientras la otra le tenía la puerta. Me miró. Cuando se cruzaron nuestras miradas, y en vistas de entablar una conversación amistosa, dije: "je..Estamos todos aca por lo mismo...". Pero con toda la cara de asco del mundo me contestó "Sí, para hacer pis.". ouch!
Miré hacia otro lado, trate de hacer de cuenta que "aquí no ha pasado nada". Por suerte unos segundos después se abrió la puerta otra vez. Entró una niña que no parecía tener más de 12 años, disfrazada de Avril Lavigne y con una cara de terror que parecía que acababa de ver un fantasma. Hice un nuevo intento de entablar una conversación: "Pasá, yo no voy a ir al baño". "No no ... vine porque está la cana...". Al fin! "Yo también, boluda... que mal... Cuántos años tenes vos?" "15". Patético lo mio. Escondida en un baño, haciendo amistades con pseudo Avril Lavigne de 15 años... Me sentía la mina más estupida del mundo.... Seguimos hablando. Al parecer, se comía a uno de los de la barra que en cuanto vió a los canas la mandó para el baño. Nunca sabremos si era por los canas o si justo había llegado la novia...jeje...Al rato, cayó una amiguita de la vice presidenta del club de las taradas que se esconden en el baño. Entre las dos me decía que no me preocupara, que yo parecía más grande y seguro a mi no me iban a pedir nada.
Después de un rato, Fabi vino a decirme que se habían enterado por uno de los mozos que hasta 17 años no había problema y que podía volver a la mesa...
# posted by Muria @ 11:51 AM 
