Cuál es la de plástico, cuál es la de vidrio?

Somos lo que somos. Nada más y nada menos. No hay reproches ni reclamos ni obligaciones. No hay cariño. En definitiva, no somos nada de nada. Un algo, una caricia pero no.
Ausencias. Eso somos. Ausencias recurrentes que en algun punto del infinito (que incluye tiempo y espacio) hacen una excepción. Ahí es cuando creo que somos algo. Yo igual, sé que no somos nada.
Lo malo de las despedidas y las ausencias es la soledad que inunda el alma. Es esa sensación de que vamos a estar solos. Es como si en una milésima de segundo se condesara toda la soledad del universo adentro nuestro.
Muchas veces me pregunte ¿qué es más dificil, irse o ver a otro como se va?

* Esa foto la saque yo, con mi celular. No quiero pecar de sobervia, pero la verdad que salió linda...