Cuál es la de plástico, cuál es la de vidrio?

El 168 vino rápido. Recuerdos. Inevitables recuerdos. Miré la esquina. Aunque no la mire sé que está y me invade la nostalgia. Esta vez incluso ví la chacha de tenis. Pero no bajar ahí tiene un sabor raro. Empaña la situación. Pienso en vos. Pienso que cada vez que paso por ahí pienso en vos. Pienso que va a pasar mucho tiempo hasta que deje de pensar en vos cuando pase por ahí. Pienso demasiado. Recuerdo un viaje en auto hacia retiro. Giré mi cabeza sin percatarme dónde estaba. Vi ESOS baños. ESOS baños me recuerda a vos más que nada. Cuando veo ESOS baños, la sensación me inunda. Luego para, la vida sigue.
Almagro, locación de su nuevo depto (Supuestamente). No hago la asociación hasta que bajo del colectivo y empeizo a caminar. pienso que existe una remotísima posibilidad de cruzarnos o vernos a lo lejos. Siento miedo, pánico. No quiero verte. No quiero que me veas. Me tranquilizo diciendo para mis adentros que el barrio es grande y yo, de hecho, no sé por dónde vivis, que es enero y es muy probable que estés de vacaciones, que el día es lindo y seguramente estas haciendo alguna cosa lejos. Sin embargo, temo el encuentro. Trato de no mirar a quienes pasan a mi alrededor ni mirar hacia ningún edifico.
Llego a destino. Debo esperaren la calle. Espero 10 o 15 minutos. Por supuesto, parecieron 3 horas y media. Me sobresalto cada vez que pasa alguien. Me alivio al comprobar que no sos vos. Estoy inquieta, pienso que la situación es una mierda y pienso que la otra situación que atravieso también es una meirda y va camino a convertirse en algo peligrosamente similar a la tuya.