Cuál es la de plástico, cuál es la de vidrio?

El viaje siguió sin sobresaltos. No pude dormir nada de nada, pero me acompañó la música del celular. Cuando llegué me pasó a buscar mi papá (tarde) y fuimos a la casa.Estaba terminando de acomodarme, charlando con mi primo, mostrando videos de mi sobrina cuando llegó un visitante. Escuché que mi papá dijo "Está Mariana, ahora no sé dónde se metió..." Me ve y dice: "Esta Juanchi, te quiere saludar."

Juanchi es un amigo de mi primo Alejandro que conocí cuando tenía 15 años. La primera vez que lo ví me pareció fachero, le pone onda. El asunto es que este pibe tuvo la mala suerte de hacer lo que hacemos casi todos y no sacarla barata. Andaba en auto con unos amigos, todos en pedo y chicaron. Si mal no recuerdo, el chico que manejaba murió y Juanchi quedó muy mal. Hubo un juicio y mucha guita de por medio, que los padres de Juanchi se ocuparon de gastar en viajar. Él quedó con muchas consecuencias del accidente, entre ellas, que sus amigos se alejaran de él. Entonces, aquel año, mi pimo decidió llevarlo a pasar año nuevo con nosotros al campo. Yo iba y venía en mis pantalones con bolsillos a los costadps y mis remeras que me tapaban y ellos hacían la suya. Lamentablemente, notardé en descubrir que Juanchi no era más que un súbdito de mi primo que lo seguía, tomando de su vaso y eskabiandose desde temprano. Era gracioso (o triste, no sé), cuando Juanchi ya estaba en pedo hacía como un golpecito con el pie al caminar.

Llegó la noche del 31. Yo me había llevado un vestido azul con flores blancas. Todos quedaron sorprendidos por el cambio cuando me lo puse ( parece que mi atuendo anterior no me favorecía en absoluto). Juanchi no fue una excepción. Esa noche se sentó cerca mio, me habló, debo decir que la remó. Yo tenía 15 años, él 21 o 22 y por esa época, a mi me parecía una incosteable diferencia de edad. Además, estaba mi papá al lado y me daba un poco de verguenza todo el asunto. En fin, pasó a la historia como un descarado, aunque siempre lo recordé con algo de cariño.
Volviendo al 2007, nos cruzamos.Juanchi: Hola!yo: Hola ¿Cómo andas?j: No tan bien como vos... pero bien.y (risita nerviosa): Bueno, gracias.La conversación siguió como una típica conversación entre dos desconocidos. Él, cada tanto, me agarraba las manos y me decía bajito "que linda" o que bien que estaba, Y yo sé que no es del todo cierto, pero igual me alegró, me alimentó el ego y me puse colorada. Luego, nos abrazamos, nos dimos los dos besos reglamentarios del chaco, seguimos un poco más abrazados y cada uno siguió su camino.