Saturday, March 29, 2008
Es la falsa calma que suele preceder a las tempestades. Poco a poco se vuelve densa, insoportable. Un silencio cargado de frustración y nostalgia lo envuelve todo. Ahora sí, todo ha terminado. Finalmente, siempre con desgano, se decide. Toma su valija y empieza a caminar despacio. Sin duda tomará algún omnibus. Va tarareando bajito una canción de letra un tanto extraña: "Yo no quiero volverme tan loco, yo no quiero vestirme de rojo..." ¿Porqué no habrá venido nadie a esperarlo?