Saturday, September 06, 2008

 
Dibujando en dibujo (5)

A la clase siguiente, llegué con la seguridad de quien se ha antoado un poroto. Tranquila y feliz, sin preocupaciones. Pensando que la suerte, esta vez, estaba de mi lado.

Llegue tarde, como casi siempre. La mesa de mis amigos desbordaba de gente. Los saludé uno por uno ya sin pensar en ninguna estrategia para sentarme cerca o lejos de él.

Me quedé parada junto a la mesa, sin poder apoyar mis cosas de la cantidad de gente que había. De pronto, noté que en la mesa contigua estaba él, casi solito. No tuve que pensar en ningún artilugio extraño. Cuando se paró para colgar su trabajo le dije a mi interlocutor del momento "Ay, espera que apoyo las cosas en esta mesa que está vacía y seguimos hablando..." Cuando el volvío se encontró que alguien había dejado sus cosas ahí, pero no sabía quién. Yo para mis adentros pensaba que cuando las cosas fluyen con cierta naturalidad todo sale mucho mejor.

Me senté en la mesa con él. Yo seguía hablando con otra gente. Era el momento de armar parejas para hacer un trabajo. Yo no decía nada esperando que las personas que tenía alrededor se emparejaran y me dejaran sola. Quedabamos 3, era perfecto. Ellos hacía juntos y yo quedaba libre para hacer con el chico, que hasta el momento estaba solo. Tenía que pasar algo YA. Antes de que otro hiciera grupo con él o alguien me preguntara a mi.

Entendí derrotada, que la naturalidad de la cosas ya no estaba de mi lado. Aunque, claro. a veces hay que ayudar un poquitito a la naturalidad. Entonces, en voz más o menos alta dije "¿Alguien quiere hacer el trabajo conmigo?". Me sentí como cuando uno tira una bomba y está esperando a que explote.

Enseguida una chica dijo "Yo hago con vos Marian". Resignada, acepté. El tercero que estaba ahí dijo "Yo me quedo solo.." Alguien dijo "bueno, hacemos de a tres".
Mi cuerpo se inundó de adrenalina. Tuve una visión en una fracción de segundo. Una oportunidad, tenía que actuar. Mientras agarraba mis cosas para irme con mi grupo de tres a empezar el trabajo, giré la cabeza. Lo vi a mi enamorado, solitario mirando hacia abajo.

Yo: Che....¿vos te quedaste solo?
Él: Si...
Yo: Nosotros somos tres... si queres yo hago grupo con vos....
Él: Bueno, dale....

Jejeje.... triunfó el amor... ;)

Comments:
mmm.... esto huele a fiestorro.

Y se que te gusta esa palabra !
 
No contas más?, yo me quedé con la intriga porque soy muy chusma.

Igual, lo que importa es que triunfó el amor...

un beso!
 
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