Wednesday, October 22, 2008

 
¿Querías cumbia? Tomá!

Domingo 20 de octubre: El despertador suena a las 8 am. Muria se levanta radiante con un sólo pensamiento en su cabecita "It´s payback time".

Sabado 19 de Octubre 23:45 - Me voy a dormir ya que al día siguiente debo madrugar para preparar una entrega. Tratandod e conciliar el sueño escucho una música lejana, voces. Pienso que otra vez el grupito de chicos que se junta abajo de mi casa esta jodiendo. Pienso que es solo una hora, luego se van. Pienso que se deben haber conseguido un grabadorcito o algo así para escuchar música. NO ESTOY EN LO CORRECTO.

Al rato se escuchan gritos, ruidos de botellas. Parece una suerte de pelea callejera. Me levanto, miro por la ventana. Solo se escuchan los gritos a lo lejos pero no se ve nada. De otros edificios también se asomó gente a mirar. Pienso "que suerte, se fueron, ya no va a haber más ruido". Una vez más, NO ESTOY EN LO CORRECTO.

Mientras miro por la ventana escucho unas voces. Miro hacia arriba. El horror. En el departamento de arriba hay una reunión.

Me vuelvo a acostar. Intento relajarme. Lentamente vuelvo a escuchar la música, cada vez más fuerte. Provenía del departamento de arriba, no de los de abajo. Y no era música era KARAOKE. Justo el día que me acuesto temprano para levantarme temprano a los boludos de arriba se les ocurre juntarse con 20 personas a cantar canciones de Marcela Morelo, Bandana, Mambru y Pimpinella. Pienso que seguramente la "reunión" no se extendera demasiado. Miro el reloj y es la 1. No veo un futuro muy prometedor.

A medida que pasan las horas y la lista de karaoke no acaba voy sumando furia en mi cama. Pienso en ir y pedirles que bajen la música. Pienso en la posibilidad de que se me rían en la cara, sacara una ametralladora y matarlos a todos. Pienso en llamar a la policía y hacerlos arrestar de por vida. A medida que avanzan la noche, el cansancio y el agotamiento por ese ruidito molesto continuo, las ideas se vuelven más y más crueles.

A esod e las 3 de la mañana tengo una revelación. Me doy cuenta que aún si yo me levantara, me vistiera, subiera a pedirles que la corten y ellos lo hagan, yo ya no dormí. Yo al día siguiente me tenía que levantar temprano igual. Nadie me iba a devolver esas horas. Empecé a acaricia una dulce dulce posibilidad: Venganza. Claro que esto anulaba la posibilidad de ir a pedirles que bajan la música porque sabrían que la vengadora sería yo. Entonces me quedé en mi cama, sonriendo, esperando mi momento, tramando mi venganza.

Fue asi como al día siguiente a las 8 de la mañana, me levanté, me vestí y salí a comprarle unas flores a mi madre, por su día. Antes de salir, agarré cinta adhesiva y una vez abajo, pegué el timbre de mis vecinos de arriba. El universo se volvió un lugar un poquitito más justo.

Comments:
JAJAJAJAJAAAAAAAA !!!!
Excelente eleccion el timbre encintado!
Podes repetirlo tantas veces como temas hayan cantado, o algun numero caprichoso, o tal vez, poner un buen parlante contra el techo y dejarlo todo un fin de semana con punchi punchi al mango, mientras vos te vas a pasarlo a un spa.

Todo vale. Aunque yo los hubiera asesinado. No hay nada peor que las pistas de karaoke. Anoche mi vecino empezo a aullar, y no solo eso, cantaba y se gritaba "vamos cacho!", "dibuje maestro dibuje!".

Lo voy a envenenar.
 
Los vecinos molestos son lo peor. Yo ya he lidiado con varios. Llegué a la conclusión de que hay que pagarles con la misma moneda.
Porque noe s justicia cuando ellos simplemente dejan d ehacer lo que te molestan. Tiene que padecer lo mismo que unó sufrió. He dicho!
ja.. estoy mas mala que la peste...
 
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